Carta abierta a Felipe Kast por su movimiento “Evolución Política”

felipeSin prejuicio alguno a pesar de mis enormes discrepancias con el sector político al cual Ud. representa (UDI), observé su participación en la pasada edición del programa Tolerancia Cero. ¿El motivo? Mi interés por conocer más acerca del Movimiento Evolución Política que pretende liderar.

Seguramente el escaso tiempo televisivo y la torpeza de los panelistas le impidieron manifestar la naturaleza y las propuestas de este “nuevo” referente político para la centro derecha.

Surgió entonces la primera contradicción cuando en el acto de lanzamiento enunció “Queremos que muchos independientes con vocación de servicio se atrevan a quedarse y a sumar con sus ideas a la Coalición por el Cambio”…

Ud. está diciendo que busca independientes para sumarse a una mal llamada Colisión por el Cambio” que a través de la figura del presidente Piñera se burló de todo el país ofreciendo falsas promesas, lo cual, es, seguramente, la razón más poderosa para el histórico 32% de aprobación ciudadana hacia el actual mandatario.

Apelar a los conceptos “Movimiento” y “Evolución” no es gratis Sr. Kast. porque ambos se encuentran profundamente insertos en el alma de aquellos ciudadanos que de una u otra forma, aunque muchas veces disgregados, luchan por lograr verdaderos cambios. Uno de estos cambios es la exigencia de contar con representantes políticos (tanto en el Congreso como en los cargos públicos) lejanos a los escandalosos conflictos de interés, las ansias y el apoyo irrestricto a un sistema basado en el enriquecimiento personal.

Acaba de elogiar a la ministra Evelyn Matthei y declarar que es una “tremenda candidata presidencial”. A pesar que Ud. estudió sociología y economía marxista en Cuba, su admiración hacia la ministra del trabajo reposiciona todos mis juicios de valor acerca de lo que personas como Ud. aportan a la política.

Señor Kast, cuando pequeño veía su llamativo apellido en los afiches publicitarios de alguna campaña cuando alguno de sus hermanos se postulaba como candidato al Congreso y pensé “él va a ganar”… La mayoría de mis vecinos inquilinos, humildes e ignorantes tendían a votar reproduciendo el estigma de respeto hacia la figura del patrón de fundo. Ellos aún creen que su partido, la UDI, es popular, porque la clase política resguarda su poderío en la ingenuidad cognitiva y en la prostitución del oligopolio de los medios de prensa corporativos.

Yo le digo que todos aquellos ciudadanos movilizados entendemos muy bien lo que significa el movimiento social y éste se encuentra lejos de las actuales estructuras de poder, a las que Ud. aunque diga lo contrario, representa. Esa es la lucha: Contra una ministra del trabajo histérica y soberbia que amenaza al alcalde de Freirina con despojarle el apoyo del gobierno para generar nuevos empleos.

Esa misma figura política que Ud. desea como presidenta y utiliza el tradicional y falaz argumento cuasi “terrorista” que enuncia “subir el ingreso mínimo aumentará el desempleo”, o “250 mil pesos es claramente un exceso” con el fin de ejercer presión en la opinión pública y el Congreso, la misma que mira con cara de asco al esforzado trabajador chileno.

El verdadero sentido del movimiento social aspira a defender al ciudadano de políticos y empresarios carentes de las virtudes humanas más esenciales como la generosidad, el respeto, la honestidad y la tolerancia. En ningún caso está en contra del legítimo derecho a emprender o a ejercer la política, sino a la forma de hacerlo.

Nada nuevo en la reclusión de actores políticos independientes acaparará su “movimiento” porque aquellos jóvenes que se endeudaron estudiando en lo que para su partido, la UDI, y su gobierno es un “bien de consumo” y no un derecho, salen a las calles a manifestarse para quitar la maleza de este jardín perverso.